lunes, 14 de marzo de 2016

Las universidades no estan cerca de lo que necesitan las empresas

Según los datos de la EPA en el cuarto trimestre de 2015 la tasa de desempleo en la CAPV es de un 12,89% mientras que la tasa de paro juvenil se situa en el 41,1%.

Me surge la cuestión de cuanto de ese paro juvenil, se debe a una falta de cualifiación en la oferta y cuanto a una falta en la demanda. En todo caso quiero aportar un dato: en el caso de Enpresagintza, el dato de desempleo es de un 12,03% a los 6 meses de haberse titulado (datos propios de los titulados en 2015, tanto de Mastes como de Grados)

Lejos de caer en la autocomplacencia, el curso pasado pusimos en marcha (hasta donde sabemos al menos) el primer grado en ADE en alternancia: #myGADE

El punto de partida fue preguntar a nuestras empresas colaboradoras ¿qué demandáis a l@s recién graduad@s? ¿En qué tenemos que formarles? ¿Qué buscáis en los recién titulados? La respuesta fue contundente, las empresas buscan:
Qué es lo que demandan las organizaciones en los recién graduados. Fuente: elaboración propia (respuesta de 50 organizaciones)

Como se observa en la infografía, la conclusion es evidente, las empresas no aprecian grandes carencias en los conocimientos técnicos de l@s egresad@s, sino que buscan otras capacidades y especialmente actitud como efecto multiplicador de los conocimientos adquiridos durante la carrera.

Pero aun así.. ¿cómo conseguimos dar una formación que encaje en un mayor porcentaje si cabe, con los perfiles técnicos que nos demandan las empresas? Pues no hacia falta inventar el agua tibia...tan sencillo (y complicado a su vez) como incorporar a las empresas en el proceso formativo, haciéndolas protagonistas y codiseñadoras del mismo.

Así dicho, suena fantástico para la Universidad y práctico para el alumno, pero, ¿por qué se van a meter las empresas (nos gusta mas hablar de organizaciones) en este lío? Nuestra experiencia (después de habernos juntado con mas de 300 empresas) nos dice que:
- Las organizaciones SIEMPRE buscan talento.
- Las organizaciones debido a la crisis han tenido que reorientar el rumbo de sus negocios y necesitan incorporar perfiles que les hagan mantenerse competitivas en este nuevo paradigma empresarial.
- Otras, las menos, se enfrentan a procesos de relevo generacional, que tienen que afrontar añadiéndole dificultad a esta nueva realidad.
- De forma general además, las organizaciones, están pasando por un proceso de digitalización, que creen (aquí podemos debatir largamente) no pueden afrontar sin la incorporación de las nuevas generaciones.

El reto se encuentra, precisamente en el mayor punto fuerte de este modelo, en la individualización de la formación, en formar a l@s alumn@s en el perfil que necesita cada una de las organizaciones. Es indudable, que no es la misma formación la que necesita un financiero de Ulma, que un adjunto de dirección en una PYME de menos de 25 trabajadores, o un comercial en Laboral Kutxa.




La solución es codiseñar con las organizaciones (a las que hemos bautizado como Learning Companies) planes de carrera internos dentro de las mismas, donde lo que se busca, es formar de forma escalonada y paulatina al alumnado. Para ello es imprescindible la presencia de un mentor en la organización que vele por que se vaya incrementando la dificultad de las tareas a realizar y de las responsabilidades a asumir por el alumno, en busca de una curva de carrera adecuada al potencial del alumn@ y de la necesidad de la propia organización.

Ahora bien, ¿en qué funciones? ¿Qué tareas pueden desarrollar? La gestión empresarial, consta de tantos departamentos, áreas, llamémosles funciones, que lo importante es que l@s alumn@s trabajen  en el desarrollo de unas competencias transversales que le ayuden a desarrollar su carrera profesional en cualquier área y/u organización. Estas competencias que creemos básicas son la adaptabilidad al entorno, iniciativa, proactividad, autoconfianza o responsabilidad.

En el ámbito académico, nuestro alumnado se forma, tanto en las materias básicas, como en la gestión de empresas para esta nueva época o particularmente en las nuevas tendencias que se observan en lo que hemos catalogado como modelos empresariales emergentes, que marcan politicas y prácticas de gestión avanzadas.

De esta forma, ¿crees que este modelo es capaz de acercar el mundo universitario al empresarial? ¿Qué competencias ves necesarias y que no estén contempladas? ¿Está tu empresa necesitada y preparada para incorporar a alumn@s bajo este modelo? 


Se aceptan críticas (las más), halagos (los menos), preguntas y aportaciones... ;)